Santiago de los Caballeros – Agentes adscritos a la Subdirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM) de la Policía Nacional lograron desarticular una red delictiva que operaba bajo los nombres de “Los Piadosos” o “Los Lingoteros”, dedicada a estafar a ciudadanos mediante estrategias de distracción y engaño. Este grupo, según las autoridades, se especializaba en simular la venta de supuestos lingotes de oro como parte de su modus operandi.
Durante el operativo se logró la detención de cuatro individuos presuntamente vinculados a esta organización. Se trata de Juan Danilo Marte Riveras, de 69 años, residente en Santo Domingo; José Manzueta Vásquez, de 50 años, oriundo de Yamasá; Jacobo Rodríguez Guillén, de 63 años, con domicilio en Villa Altagracia; y René Antonio Sánchez Aquino, de 61 años, también de Santo Domingo. De acuerdo con las investigaciones, los sospechosos se acercaban a sus víctimas en las inmediaciones de cajeros automáticos o zonas de alto tránsito, simulando necesitar ayuda. En medio de la interacción, ofrecían falsos lingotes de oro como parte de una supuesta transacción urgente, logrando así embaucar a quienes se prestaban a colaborar.
Algunas de las denuncias recibidas indicaron que las víctimas presentaban síntomas de confusión o desorientación tras el encuentro, lo que ha motivado a las autoridades a considerar la posibilidad de que se emplearan sustancias químicas como parte del engaño para facilitar el robo o la manipulación psicológica.
Durante la intervención policial, se incautó una yipeta Honda CR-V color vino tinto, así como dos barras metálicas que, aunque simulan ser de oro, serán analizadas por especialistas para determinar su autenticidad. También se recuperaron otros elementos de interés para la investigación.
Los detenidos no solo enfrentan cargos por este caso específico, sino que también figuran con antecedentes penales y órdenes de arresto pendientes en diferentes jurisdicciones del país. Tras ser aprehendidos, fueron puestos a disposición del Ministerio Público para el inicio del proceso judicial correspondiente.
Con esta acción, la Policía Nacional reitera su compromiso de combatir el crimen organizado en todas sus formas y proteger a la ciudadanía de grupos que operan a través del fraude y el engaño, especialmente en espacios públicos donde suelen identificar a sus víctimas más vulnerables.